Sábado Santo 2022 (16 de abril)

“Así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.”
—Isaías 55:11 NVI

Jesús estaba muerto. Nosotros hoy en día sabemos cómo siguió la historia, pero para los seguidores de Jesús en ese momento, el Sábado Santo quizás fue el día más difícil de todos.

Pongámonos por un momento en el lugar de los discípulos, los amigos más cercanos de Jesús. Habían dejado todo para seguirlo y estaban convencidos de que era el Mesías, el ungido de Dios que iba a liberar a su pueblo Israel. Y ahora en vez de estar reinando estaba muerto en una tumba.

Estaban decepcionados, confundidos, quizás incluso enojados con Dios. Puede ser que su propia fe en Dios se estaba tambaleando.

Sábado Santo es el tiempo de espera, el “mientras tanto” cuando nada tiene sentido y Dios parece estar ausente.

Sábado Santo es ese momento en el que nuestra fe es probada y se revela en dónde hemos puesto nuestra esperanza: en las circunstancias cambiantes de la vida o en la Palabra de Dios.

Si estás en un momento como ese primer Sábado Santo, no te desanimes: Dios siempre cumple su Palabra. No suele hacerlo de la forma en la que esperamos pero podemos estar seguros de que su Palabra “hará lo que [él] desea y cumplirá con [sus] propósitos.”

Recordá esto: después del sábado vino el domingo de resurrección.

Aplicación

Tomá un momento hoy para meditar en Isaías 55:11 y recordar que las promesas de Dios nunca fallan. Si estás pasando por un tiempo difícil, entregale a Dios todo lo que estás sintiendo y pedile que te dé su perspectiva acerca de tu situación.

Oración

Jesús, aunque todavía no vea la respuesta a mis oraciones voy a mantener mi esperanza en tus promesas. Ayudame a recordar que después del tiempo de espera viene la resurrección. En tu nombre; amén.