Domingo de Resurrección 2022 (17 de abril)
“¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado!”
—Lucas 24:5-6a NVI
Las mujeres que fueron a la tumba de Jesús el domingo por la mañana no encontraron su cuerpo sino a dos ángeles que les hicieron la pregunta: “¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive?”
Todos los que estamos leyendo esto hoy tenemos que enfrentar la misma pregunta.
Cuando pensamos en la vida, muerte y resurrección de Jesús, es fácil sólo verlo como un hecho histórico. Es algo que pasó hace casi dos mil años.
Pero si pensáramos así estaríamos buscando entre los muertos al que vive.
Después de su resurrección, Jesús nos hizo una promesa: “Les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20b NVI).
El mismo Jesús que resucitó hace dos mil años sigue vivo hoy. No es sólo una figura histórica para estudiar sino una persona para conocer.
Este Domingo de Resurrección, celebramos lo que pasó hace casi dos mil años pero también celebramos el hecho que Jesús sigue vivo hoy. Lo mismo que dijeron los ángeles a esas mujeres también nos dicen a nosotros: “No está aquí; ¡ha resucitado!”
Aplicación
¿Te cuesta ver a Jesús como un Dios vivo y cercano? Una de las mejores formas de reconocer que Jesús sigue vivo hoy es simplemente tomar la decisión de orar. Cuando oramos, declaramos que Jesús está presente con nosotros y que nos escucha.
Una actividad para la familia:
Si vivís con tu familia, tomen un momento este Domingo de Pascuas para pensar en el significado de la tumba vacía. Jesús tuvo que morir por nosotros, pero ya no está en la tumba: ¡está vivo! Tomen un momento para orar juntos en familia e invitar a Jesús a estar entre ustedes en este día tan especial.
Para los niños/as:
En una hoja en blanco dibujen la tumba vacía, y en otra hoja (u otra parte de la hoja), dibujen a Jesús en tu casa, con vos y con tu familia.
Oración
Jesús, si prometiste que estarías conmigo para siempre voy a empezar a orar como si me estuvieras escuchando. Ayudame a ser consciente de tu presencia. En tu nombre; amén.