No hubo lugar para él (22 de diciembre)
“Mientras estaban allí, llegó el momento para que naciera el bebé. María dio a luz a su primer hijo varón. Lo envolvió en tiras de tela y lo acostó en un pesebre, porque no había alojamiento disponible para ellos.”
—Lucas 2: 6-7 NTV
Mucho hablamos sobre el verdadero significado de la Navidad, que es Jesús. También de todas las cosas que nos pueden desenfocar: regalos, comidas, reuniones familiares, tal vez viajes … aunque la realidad es que año a año muchísimas personas se pierden de celebrar la esencia de la Navidad.
Por este motivo, la otra cara de la moneda es que para muchos es un tiempo donde podemos sentirnos solos, tristes, deprimidos, enojados, nerviosos y angustiados.
En el segundo capítulo de Lucas, la Biblia nos cuenta que, desde la primera Navidad, hubo personas que dejaron de lado a Jesús. Este fue el caso de los hospedajes de Belén, ya que ninguno tuvo lugar para María, que estaba a punto de dar a luz.
¿Cómo no ayudar a una mujer embarazada? Tal vez estaban todos muy ocupados en sus negocios o en los trámites que debían realizar para completar el censo que se desarrollaba en esos días en la región.
En la actualidad, vemos como en los días previos a la Navidad también muchos viven distraídos por sus preocupaciones típicas de estas fechas.
Qué diferente serían estos días si todos fuéramos intencionales en que cada uno de nuestros hogares sea ese pesebre que tuvo lugar para Jesús en la primera Navidad.
Aplicación
Reflexioná en tus preocupaciones de estos días y en el lugar que le estás dando a Jesús. Que él pueda ser el centro de esta Navidad aún en el medio de tus ocupaciones, en tus conversaciones con amigos, familiares o en los planes que hagas para este tiempo.
Oración
Jesús, quiero hacerte lugar en mi corazón en esta Navidad. Gracias por el regalo de haber estado con nosotros, ya que siendo Dios te hiciste hombre por amor a todos. En tu nombre; amén.