Apagá el autopiloto (28 de septiembre)
“No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo Espíritu. Devuélveme la alegría de tu salvación; que un espíritu obediente me sostenga.” Salmo 51:11-12 NVI
Tal como David, quien escribió este Salmo después de cometer una grave injusticia, en algún momento todos llegamos a un punto en nuestro camino en el que ya no sentimos alegría en la salvación de Dios.
Sea por nuestros errores o simplemente porque dejamos de ser conscientes del Espíritu siempre-presente de Dios, a veces nos encontramos secos, cansados y agotados.
Cualquiera que sea tu situación, tomá un momento y prestá atención.
Prestá atención a cómo te sentís: cada emoción es una señal que revela una verdad más profunda acerca de tu salud. Reducí la velocidad por un minuto o dos y escuchá al Espíritu de Dios, cuyo mensaje está “muy cerca” (Deuteronomio 30:14 NTV).
Cada día es una oportunidad para empezar de nuevo.
Aplicación
Tomá dos minutos para frenar y prestar atención a cómo estás. A veces vivimos en “autopiloto” y hacemos las cosas por costumbre, sin gozo ni alegría. Hoy simplemente tomá un momento para examinar el estado de tu alma e invitarle a Dios a estar presente en cada detalle de tu vida.
Oración
Señor, devuélveme la alegría de tu salvación. En tu nombre; amén.