Reescribiendo la Historia (30 de Abril)

“Entonces la mujer de Potifar lo agarró del manto y le rogó: ‘¡Acuéstate conmigo!’ Pero José, dejando el manto en manos de ella, salió corriendo de la casa.” Génesis 39:12 NVI 

Probablemente hayas escuchado el dicho: “de tal palo, tal astilla”. La verdad es que, nos guste o no, nuestra familia de origen nos impacta profundamente.

La Biblia muestra que ciertos patrones se tienden a transmitir de generación en generación. La vida de Abraham y sus descendientes, por ejemplo, está llena de historias repetidas del quebrantamiento sexual, el engaño y el favoritismo de ciertos hijos sobre otros.

La Biblia también deja en claro que es posible romper esos patrones.

El relato acerca de cuando José huyó de la tentación sexual en Génesis 39 es solo un ejemplo de cómo José se apartó de los malos patrones que su familia le había dejado. Si estudiamos su vida veremos que una y otra vez rompió el molde y dejó una mejor herencia para las generaciones que le siguieron.

El propósito de esta reflexión no es resolver todos tus problemas, sino simplemente ayudarte a reflexionar sobre esta verdad: por más que hayas recibido malas herencias de tu familia de origen, hay esperanza.

De la mano de Dios y en comunidad, podemos romper patrones generacionales y dejar que Dios reescriba nuestra historia.

Aplicación

¿Podés reconocer algunos patrones de comportamiento que hayas “heredado” de tu familia de origen? Darnos cuenta de la realidad es el primer paso hacia la sanidad, y el segundo paso es contarle esto a alguien de confianza y juntos llevar estos asuntos a Dios en oración. Él puede y quiere escribir tu historia de nuevo.

Oración

Jesús, no recibí una herencia perfecta de mi familia, pero creo que puedo dejar una mejor para las generaciones que vienen. Te entrego mi quebrantamiento y pido que reescribas mi historia. En tu nombre; amén.