El Lugar Secreto (11 de Mayo)
“Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.” Mateo 6:6 NVI
En Mateo 6, Jesús advierte a sus oyentes a tener cuidado de no hacer las cosas correctas por razones incorrectas.
Enseñando acerca de la oración, les aconseja que no sean como los “hipócritas” a quienes “les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea.” Estas personas, les asegura Jesús, “ya han obtenido toda su recompensa” (Mateo. 6:5 NVI).
¿Por qué los hipócritas no recibirán una recompensa de parte de Dios? Porque se han olvidado de que el verdadero motivo de la oración es estar con nuestro Padre.
Si oramos, o hacemos cualquier otra “actividad espiritual”, con el motivo de ganar el aplauso de la gente, no hemos entendido nada y no recibiremos la recompensa de la presencia de Dios porque ni siquiera la estábamos buscando en primer lugar.
Aplicación
Hoy, hacete esta pregunta: “¿De quién estoy buscando aprobación? ¿De las personas, o de Dios?”
La respuesta a esa pregunta es clave y marcará la diferencia en tu vida.
Oración
Padre, Dios del lugar secreto, quiero ser visto por vos. En tu nombre; amén.