Tus pecados son perdonados (17 de marzo)

Por Chris Rowekamp

“Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al paralítico: ‘Hijo mío, tus pecados son perdonados.’” Marcos 2:5 NTV

Hijo mío, tus pecados son perdonados.

Esas fueron las primeras palabras que Jesús dijo cuando vio a un paralítico siendo bajado de un agujero en el techo del edificio en el que estaba enseñando.

Estas palabras son sorprendentes. Jesús no hizo demandas ni puso condiciones. Simplemente declaró: “Tus pecados son perdonados.”

Lo único que sabemos es que Jesús vio fe. El tipo de fe que lleva a las personas a acercarse lo más posible a Jesús porque saben que cuando están cerca de él encontrarán la solución a sus problemas.

Hoy, simplemente recordá que la primera reacción de Jesús al paralítico fue el perdón.

No dejes que tus fracasos y errores te hagan esconder de Dios. No tenés nada que temer porque el Señor es “clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad” (Éxodo 34:6 NVI).

Aplicación

Si te acercaras a Jesús en oración hoy, ¿cuáles pensás que serían las primeras palabras que dirigiría a vos? Tomá un momento para imaginar la situación, y dejá que él te diga, “Hijo/a, tus pecados son perdonados.”

Oración

Jesús, si mis pecados son perdonados voy a acercarme a vos sin miedo. Dame la valentía para romper cualquier techo o barrera que me impida estar cerca tuyo. En tu nombre; amén.