Amando lo que Dios ama (18 de marzo)

Por Marcelo Giacobbe

“Sabemos que somos hijos de Dios y que el mundo que nos rodea está controlado por el maligno. Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento, para que podamos conocer al Dios verdadero. Y ahora vivimos en comunión con el Dios verdadero porque vivimos en comunión con su Hijo, Jesucristo. Él es el único Dios verdadero y él es la vida eterna. Queridos hijos, aléjense de todo lo que pueda ocupar el lugar de Dios en el corazón.”
—1 Juan 5:19-21 NTV

Es muy probable que alguna vez hayas escuchado a alguien preguntar, ¿qué es lo que tengo que hacer para ser un buen cristiano? Tal vez hasta te lo estés preguntando vos mismo en este momento. 

Nuestra mente nos impulsa a buscar respuestas desde lógicas conocidas, como por ejemplo la que nos hace partir de la pregunta sobre “qué tenemos que hacer”. Según esta lógica, si antes hacía lo que es malo y ahora hago lo que es bueno, seguramente voy a agradar a Dios.

Pero el pasaje de 1ra Juan que leímos al comienzo nos dice que Jesús vino, pero que vino para darnos entendimiento para poder conocer a Dios o, mejor dicho, tener un encuentro con Dios. El enfoque no está en lo que tengo que hacer, sino en a quién tengo que conocer.

El mundo actual que nos rodea está repleto de cosas que nos pueden desenfocar de este objetivo que Jesús nos propuso, y necesitamos de su entendimiento para poder ver las oportunidades que también nos da este mundo para que podamos alinearnos con él y vivir en comunión con él.

Vivir en comunión con Dios es poder amar lo que Dios ama y rechazar lo que nos aleje de él. Esto es lo que nos va a permitir que él sea la fuente de nuestras decisiones y acciones.

Aplicación

Pensá en el orden de prioridad que le estás dando a las cosas en tu vida. ¿Están alineadas con las prioridades de Dios? Decidí alinear aún más tu corazón con el de Dios, alejándote de lo que impida que estés en comunión total con él.

Oración 

Señor ayudame a entender lo que me rodea según tu visión, que pueda verlo como vos lo ves para poder amar lo que vos amás y dejar de lado lo demás. En tu nombre, amén.