El Mismo Amor (19 de Marzo)
“Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan…Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.” Lucas 6:27-28, 36 NVI
Vivimos en una sociedad que nos enseña a amar a nuestros amigos y odiar a los que nos tratan mal. Pero Jesús nos llamó a hacer algo que parece una locura: amar a nuestros enemigos. Amar a los que literalmente quieren lo peor para nosotros.
Este mundo nos enseña la filosofía de “ojo por ojo y diente por diente” (ver Mateo 5:38) pero Jesús nos enseña a “hacer bien a quienes nos odian, bendecir a quienes nos maldicen y orar por quienes nos maltratan.”
Esto parece una locura hasta que recordemos que Jesús nos amó a nosotros cuando éramos sus enemigos (ver Romanos 5:10). Nuestro Padre, el Dios de la creación, “es bondadoso con los ingratos y malvados,” y si queremos ser como él debemos aprender a ser “compasivos, así como [nuestro] Padre es compasivo” (Lucas 6:35-36 NVI).
Cuando amamos a las personas que son difíciles de amar, incluso a las que nos tratan mal, nos acercamos al corazón de Jesús, el que declaró sobre las mismas personas que lo crucificaban: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34 NTV).
Aplicación
Hoy tomá un momento para reflexionar sobre Lucas 6:36 (NV), que dice, “Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.” Cuando elegimos amar a las personas que nos tratan mal estamos mostrando el mismo amor con el que Jesús nos amó a nosotros cuando estábamos lejos de él.
Oración
Jesús, si me amaste cuando fui tu enemigo/a yo también voy a amar a los que me tratan mal. Dame la misma compasión que tenés vos. En tu nombre, amén.